En el corazón de Lanzarote, una de las islas más fascinantes del archipiélago canario, se encuentra Teguise, un pueblo blanco que guarda entre sus calles empedradas siglos de historia. Este encantador municipio no solo es conocido por su belleza arquitectónica y su ambiente tranquilo, sino también por haber sido la primera capital de Canarias durante la época colonial. Hoy, es uno de los destinos imprescindibles para quienes visitan la isla.
Historia de Teguise: La cuna de Lanzarote
Fundada en el siglo XV por el normando Jean de Bethencourt, Teguise (originalmente llamada «Gran Aldea») se convirtió en un enclave estratégico durante la conquista de las Islas Canarias. Su nombre actual proviene de la princesa aborigen Teguise, hija del último rey majo de la isla, Guardafía, y esposa de Maciot de Bethencourt, sobrino del conquistador.
Durante más de cuatro siglos, Teguise fue el centro político, económico y religioso de Lanzarote, hasta que en 1852 la capitalidad se trasladó a Arrecife. Su importancia histórica se refleja en sus edificios, muchos de los cuales han sido restaurados para conservar su esencia colonial.
Arquitectura y lugares de interés
Pasear por Teguise es como retroceder en el tiempo. Sus casas blancas, típicas de la arquitectura canaria, contrastan con el paisaje volcánico de la isla. Entre los lugares más destacados se encuentran:
- Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe: Construida en el siglo XV, es uno de los templos más antiguos de Canarias. Su torre domina el perfil del pueblo y alberga un valioso patrimonio religioso.
- Palacio Spínola: Una mansión señorial del siglo XVIII que hoy funciona como museo etnográfico, mostrando cómo vivían las familias adineradas de la época.
- Convento de Santo Domingo: Fundado en el siglo XVII, ahora alberga un centro cultural donde se celebran exposiciones y conciertos.
- Mercado de Teguise: Cada domingo, las calles se llenan de vida con uno de los mercados más famosos de Lanzarote, donde se pueden comprar artesanías locales, productos típicos y disfrutar de música en vivo.
El encanto de sus calles y plazas
El casco histórico de Teguise está declarado Bien de Interés Cultural, y no es para menos. Sus estrechas callejuelas, plazas empedradas y fuentes antiguas transmiten una atmósfera única. La Plaza de la Constitución, con su fuente central y sus palmeras, es el corazón del pueblo y un lugar perfecto para descansar y disfrutar del ambiente.
Otra joya es la Callejón de la Sangre, llamado así por un sangriento episodio durante un ataque pirata en el siglo XVI. Hoy, es una de las zonas más fotografiadas por su encanto y tranquilidad.
Festivales y tradiciones
Teguise es un pueblo lleno de vida cultural. Uno de sus eventos más famosos es el Carnaval de Teguise, considerado uno de los más antiguos de España. Durante estas fiestas, las calles se llenan de comparsas, disfraces y música, reviviendo tradiciones centenarias.
También destaca la Romería de San Miguel, una celebración religiosa que mezcla devoción y folclore, con participantes vestidos con trajes típicos y ofrendas al santo patrón.
Gastronomía de Teguise
No se puede visitar Teguise sin probar su gastronomía. La cocina local se basa en productos frescos y recetas tradicionales, como:
- Papas arrugadas con mojo: Un plato típico canario que no falta en ninguna mesa.
- Queso de cabra de Lanzarote: Elaborado con leche de cabra local, tiene un sabor único.
- Gof