En el corazón de Extremadura, a solo 45 kilómetros de Cáceres, se encuentra Trujillo, una ciudad monumental que ha dejado una huella imborrable en la historia de España y América. Conocida como la cuna de los conquistadores, esta localidad extremeña vio nacer a figuras legendarias como Francisco Pizarro, conquistador del Imperio Inca, y Francisco de Orellana, descubridor del río Amazonas. Pero Trujillo es mucho más que un pasado glorioso: es una joya arquitectónica, un destino turístico fascinante y un lugar donde la historia cobra vida.
Un pasado ligado a la conquista de América
El nombre de Trujillo está indisolublemente unido a la época de los descubrimientos y la conquista de América. Durante los siglos XV y XVI, muchos de sus habitantes partieron hacia el Nuevo Mundo en busca de fortuna y gloria. Entre ellos destacan:
- Francisco Pizarro: Nacido en Trujillo alrededor de 1478, lideró la conquista del Imperio Inca y fundó ciudades como Lima, la actual capital de Perú.
- Francisco de Orellana: Descubridor del río Amazonas en 1542, realizó una de las expediciones más épicas de la historia.
- Hernando de Alarcón: Participó en la conquista de México junto a Hernán Cortés.
Estos y otros conquistadores dejaron un legado que aún perdura en la ciudad, visible en sus palacios, iglesias y monumentos.
Monumentos que narran su historia
Pasear por las calles de Trujillo es como viajar en el tiempo. Su Plaza Mayor, una de las más bellas de España, está presidida por la imponente estatua ecuestre de Francisco Pizarro, obra del escultor Charles Cary Rumsey. Rodeando la plaza se alzan majestuosos edificios como:
- Palacio de los Marqueses de la Conquista: Construido por la familia Pizarro, su fachada plateresca muestra relieves que narran la conquista del Perú.
- Iglesia de San Martín: De estilo románico-gótico, alberga importantes obras de arte y sepulcros de nobles locales.
- Castillo de Trujillo: Fortaleza árabe del siglo X que domina la ciudad desde lo alto y ofrece vistas panorámicas espectaculares.
Arquitectura y patrimonio único
El casco histórico de Trujillo es un auténtico museo al aire libre. Declarado Conjunto Histórico-Artístico, conserva un impresionante patrimonio que mezcla estilos románico, gótico, renacentista y mudéjar. Algunos de sus rincones más emblemáticos incluyen:
- Palacio de los Duques de San Carlos: Notable por su patio interior y su escalera renacentista.
- Casa-Museo de Pizarro: Donde se cree que nació el conquistador, hoy convertida en museo sobre su vida.
- Iglesia de Santa María la Mayor: Con su torre románica y un retablo mayor considerado obra maestra del gótico.
Gastronomía extremeña en estado puro
No se puede visitar Trujillo sin probar su exquisita gastronomía extremeña. Entre sus platos típicos destacan:
- Migas extremeñas: Elaboradas con pan, ajo, pimentón y acompañadas de productos ibéricos.
- Caldereta de cordero: Guiso tradicional preparado con carne de cordero y especias.
- Torta del Casar: Queso cremoso con Denominación de Origen que deleita a los paladares más exigentes.
Los numerosos bares y restaurantes alrededor de la Plaza Mayor ofrecen la oportunidad perfecta para degustar estos manjares.